La gastronomía de Ángel León, el Chef del Mar, representa un ejemplo de buena práctica en la lucha contra el cambio climático y el uso sostenible de los recursos marinos, así como la dinamización socioeconómica, sustentándose en la innovación y la vanguardia tecnológica.

A través de su iniciativa se ha conseguido por primera vez en la historia cultivar de forma controlada la zostera marina y cerrar su ciclo reproductivo. El uso de la zostera marina para la producción de alimentos que propone el Chef del Mar contribuye a la lucha contra el cambio climático por su capacidad de absorber y retener en el sedimento una gran cantidad de carbono, presentándose la posibilidad de plantar este tipo de cosechas y su consumo como una estrategia en el marco de la lucha contra el cambio climático, en línea con el Pacto Verde Europeo. Se trata de un proyecto que cuenta con el aval de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), así como de reconocidos científicos y oceanógrafos del mundo.

Ángel León tiene la capacidad de usar solo productos del mar en sus recetas, contribuyendo tanto al uso sostenible de los recursos marinos y, por tanto, a una economía azul sostenible, como a la explotación de nuevos recursos. Del mismo modo, el uso de descartes de la pesca es un excelente ejemplo que, además de innovador, contribuye a la seguridad y soberanía alimentarias, ayudando así a hacer frente a la crisis climática y la pérdida de biodiversidad.

Son muchas las distinciones otorgadas a Ángel León, entre las que cabe destacar la Medalla de Andalucía; el Premio a la sostenibilidad en la gala de la Estrellas Michelín; o el reconocimiento de su restaurante Aponiente con tres estrellas Michelín (2010, 2014 y 2017); a lo que hay que añadir una estrella Michelín para su restaurante Alevante (2017). Su palmarés incluye también tres soles de la Guía Repsol.